miércoles, 21 de abril de 2010


Hay días donde hecho muchísimo de menos a mi familia. Donde me pregunto que hago aquí tan lejos de todos. Llevo viviendo en Estocolmo casi 19 años. Como se suele decir ya eche raíces, aunque un trozo de mi corazón se me quedo allí, en casa con mi familia.
Los que viven en otro país seguro que me entienden cuando lean esto. Es una sensación muy rara. Cuando llego a España me espero encontrar TODO y a TODOS como les deje. Por supuesto siempre me sorprendo de lo mucho que mis hermanos han crecido y de que una ciudad pequeña como Santander no ceja de crecer.
En suecia soy una extranjera y cuando llego a España tampoco soy del todo española. Entonces de donde soy?
Ahora me acuerdo el porque me fui de España. Quería estudiar otro idioma. Quería conocer otras culturas. Santander se me hacia pequeña, por eso me fui.
No me mal interpretéis, yo en Suecia estoy muy bien. No me puedo quejar...Tampoco a sido gratis me lo he currado un montón. Desde tener que estudiar un nuevo idioma hasta acostumbrarme a los largos inviernos. Supongo que el añorar a mi familia es lo que pago por vivir esta vida.

Joel y mi madre en la playa


Mi sobrinita Paula con Joel


Mi hermano Vidal


Con mi padre

2 comentarios:

Tipitipitesa dijo...

Pues mucho ánimo!!! Has hecho lo que otros siempre hemos querido experimentar, eres la hija, la tía, la madre y la amiga de quien marchó para vivir algo diferente y de la cual, seguro, todos se sienten orgullosos. Eres el aire fresco de quienes te rodean. Un abrazo!

Leire dijo...

Bueno hay dias tontos que la morriña aflora, hoy día no hay distancias y gracias a internet y las llamadas con web cam se lleva todo más facil. !!MUCHOS ANIMOS!!
muxus y biquiños